Los fenicios fueron los grandes navegantes de la Antigüedad. Está confirmado que Hannón rodeó África hasta llegar al océano Índico, y se dice que habrían sido capaces de aprovechar los vientos alisios para llegar hasta Sudamérica, estableciéndose en las costas de Brasil. Si bien esas leyendas aún deben ser confirmadas por hechos arqueológicos, lo que sí es cierto es Adom, Kahen, Neleb y el resto de personajes de «La colonia tiria» de Juan Antonio Malo han aterrizado en el continente americano para quedarse.
Los países latinos siempre tienen puesta una mirada en el mercado editorial español como referente cercano por la herencia y la lengua, y como elemento diferenciador respecto al mercado americano muy influenciado por los gustos anglosajones. En este sentido, la novela histórica en un elemento claramente distintivo de la cultura europea, y dada la importancia que ha tenido el Mediterráneo en el devenir de las distintas épocas, no es de extrañar que pongan la mirada en la civilización que fue la base sobre la que se desarrollaron otras posteriores más conocidas como la griega y la romana.
La penetración de la novela ha hecho necesaria una tercera edición a fin de cubrir la demanda cada vez mayor. Con ella se podrá dar a conocer este periodo tan interesante como poco conocido de la Antigüedad, sin el que no puede concebirse la civilización tal y como la conocemos.
